sábado, 22 de octubre de 2011

"Era una niña entonces"





"Era una niña entonces"

Hasta cuando
el silencio del tiempo?

El alma, es presa, a veces,
de una incógnita burlesca,
de un sinfín de horizontes planos
suspendidos en una perspectiva
cerrada al ojo.

La carne, parece un náufrago
en islas desiertas,
sin abono, sin siembra
-SOLITARIA-

LLego al borde de la mitad
de mi historia, y...
Prefiero pensar, que el hambre
es tan solo curiosidad.

Que la risa, es un ángel
que nos llega hasta la boca
se mece en los labios
y nos hace cosquillas.

Que el dolor es una pregunta
sin respuesta concisa,
un nómada perdido, cansado
buscando una cama para el exilio.

-Era una niña entonces,
ahora, libación pagana-

Carmen Calvo









jueves, 2 de junio de 2011

YO LA MIRABA



Tocaban la tierra sus blancas manos
y un frío suspiro ceñía su garganta
en las húmedas huellas del recuerdo.
La sangre a borbotones, la corteza
ajena y salvaje entre sus pechos
jadeaban inertes los sueños, los besos.
Yo la miraba.
La miraba entre jazmines,
y un violeta clavado en su pelo
susurraba en la tarde un amor desterrado,
a la par que un silbido de sombras
moría despacio en un vestigio
de voces y risas muñidas al viento.
Qué fué del tembloroso enjambre,
de la tímida amapola fecundada?
Las murallas del tiempo, como negras
mariposas, tiemblan hoy buscando
las caricias granadas de las rosas,
mientras tú, dulcemente, vas pintando
a las ojeras un nuevo destino .


Carmen Calvo Lemus

lunes, 28 de marzo de 2011

Te amo y te amaré




Se hace grande el camino

y la luz quedó ausente bajo

el vientre callado de una noche

sin rostro.

Mis pies sobre tus pies

paso desnudo

y un rumor sembrado a cada pulso

de la vida, en cada esquina o beso

que retuvo mi boca, hoy dormida.

Se hizo ingente el camino

pero te amé en lo cotidiano

en todos los paisajes que dibujaba

mi sonrisa, y en el frío desgastado

del invierno que mordía las horas.

Te amé porque me amabas, y te amo

hasta en la pereza que hoy me cubre

desesperadamente lejana.

Te amo y te amaré

vestida de besos

ausente o callada

y después, en la angosta vereda

de mi nombre olvidado

sobre el tedioso polvo de este camino

que me busca transido y arraigado

te seguiré amando, amor,

más allá de lo vivido.


Carmen Calvo

Marzo 2011